La soberbia no tiene fin

La soberbia no tiene fin

La gira de Arturo Valenzuela, Subsecretario para América latina del Departamento de Estado de EEUU., ha dejado un claro mensaje para aquellos a quienes el ascenso de Barak Obama (Premio Nobel de La Guerra) les hacía soñar con una nueva era en las relaciones hemisféricas. Con la misma soberbia que los ha caracterizado siempre, este seudo especialista, seudo tambien inteligente académico de la Universidad de Georgetown, vino como es de costumbre, con una mezcla de ingenuidad y poca empatía, ha demostrar justamente que no es ni ingenuo ni tonto... cualidades que debemos de hacer extensivas a la nueva administración norteamericana. Sus frases han sido largamente comentadas y reproducidas por los medios nacionales y extranjeros, y las no pocas protestas que levantaron (Cancillería, Ministerio del Interior, etc etc,) arrancaron incluso, algun intento de disculpa o atenuación de aquellas cosas que se dijeron (y por algo se dijeron). Moraleja: hablar de "inseguridad jurídica" en momentos que la Argentina crea un fondo para garantizar a la banca internacional de que honrará en tiempo y forma sus compromisos (y de esta manera bajar los intereses a los que adquiere deuda) no es una ingenuidad, ni algo dicho por la tan característica boca floja y menos cerebro de los americanos (dicho sea de paso este imbecil es chileno, lo cual lamento tanto). En Uruguay no dijo nada, en Brasil sólo "si Lula", pero en Paraguay (oh casualidad volvió a decir lo mismo). Claro la reacción paraguaya espera por estos días consumar un golpe que ya fue testeado en Honduras y que puede seguir intentándose esparcir por la región. Unos días antes de Valenzuela, arribó a Asunción un alto oficial del estado mayor de los EEUU (El General Douglas Fraser, Jefe del Comando Sur de los EEUU) ha reunirse (oh casualidad, 2) con ese ejército paraguayo que parece estar conspirando, no para regañarlo, para hablarle de profesionalismo, y de la obediencia y fidelidad que todo ejército debe guardar en relación a la constitución, al gobierno, y a los representantes del pueblo... no fue (según sus propias palabras) a "darle su apoyo" y a "estrechar lazos". Si a esto le sumamos los de las bases en Colombia, la posible ampliación con un eventual triunfo de Pineda en Chile, del Bloque del Pacífico (Colombia, Panamá, Costa Rica, Perú) hay motivos suficientes para estar alertas, y no sólo para estar alertas sino también para redoblar esfuerzos hoy cada vez más, en todo lo referente a la defensa de la democracia y la soberanía, y en todo lo referente al estrechamiento del consenso y la articulación del bloque, ALBA; UNASUR; MERCOSUR.

Otra clase magistral del "académico" fue la referente a la democracia. Valenzuela llamó a no confundir "gobierno de las mayorías con democracia" (en clara alusión al bloque del ALBA) y dio el ejemplo de Bolivia "donde el enfrentamiento con el resto de la sociedad" y "la falta de garantías" "preocupan" a la Casa Blanca. Ahora, sabrá este pedazo de mierda que Evo Morales, ha hecho por el pueblo boliviano y por Bolivia, en su corta gestión más de lo que se hizo en doscientos años de vida republicana?

Lejos de declararlo "persona no grata" la clase política argentina ha hecho gala una vez más de algo que vengo recalcando ya hace un tiempo, y que voy a elevar a la categoría de axioma político: "la oposición argentina cuando no gobierna es claramente golpista" cosa que la diferencia por ejemplo del Brasil... y no es que en Brasil no haya habido la misma fauna política que la que ha habido en el resto del continente (incluida la Argentina), sino que en Argentina incluso, si para voltear un gobierno se tienen que llevar puesto al país, lo hacen sin ningún remordimiento. Es lo que pasó con la CGT y el gobierno de Raúl Alfonsín, y lo que pasó también en el 2001 con Duhalde y De La Rúa. La escena con Valenzuela fue realmente surrealista: a una misma reunión asiste uno que dice que va en carácter de Vicepresidente de la Nación Argentina (cuando no corresponde que así suceda ante la visita de un funcionario de tercer rango como es un subsecretario), y otros que lo hacen a título de "Presidente de la UCR", legisladores electos o en funciones. Otro caso patético es el del Jefe porteño Mauricio Macri, quien le dijo a este señor (funcionario de una potencia imperialista) "el kirchnerismo terminó, ahora venimos nosotros"... si el viejo y maltratado Martín Fierro volviera de su exilio intemporal que buen rebencazo les pegaría a esta sarta de pusilánimes, no sin antes cantarles aquello de que "si entre ellos se pelean los devoran los de afuera". La República Argentina (no su clase política) debe ser refundada ya no hay duda. La crisis moral y ética es el origen no la consecuencia de años y años de disigualdades e injusticias, atropellos y pillajes. Sólo eso puede explicar que Arturo Valenzuela vaya y venga por el continente, insultándonos (como tantos otros lo hicieron antes), y que personajes como Cobos, como Macri, como toda la cúpula radical, la loca Carrió, los medios, las cámaras empresarias, conspiren alegremente y a la vista de todos, no para reemplazar a un partido gobernante, no para solamente derrocarlo, sino para llevarse al país puesto como lo hicieron en 1982, como lo hicieron con la hiperinflación, como lo hicieron con el corralito y lo esperan hacer ahora antes del 2011. Entonces cuidado, no se trata aquí de volverse ultrakirchneristas tardíos, no se trata ni siquiera de ser condescendientes con la corrupción estructural del gobierno, se trata simplemente de ver quien es el enemigo principal a cada momento por que de eso se tratan las guerras prolongadas.